La pérdida de un ser querido puede ser un momento doloroso, difícil de explicar.
Cruzar el río cuenta, de una manera poética, la historia de una despedida... pero, sobre todo, cuenta la historia de una gran amistad.
Vera y Pinky... su gata, tuvieron que despedirse. Vera tuvo que afrontar momentos de tristeza y soledad. Este cuento es una manera de acompañar a los peques en este proceso de duelo, afrontando el dolor de la pérdida con aquello que nos va a unir siempre con quien se fué.