Esta autora nos encanta. En este caso nos presenta a Topito... que no para un minuto, que no se queda quieto, no puede hacer lo que le piden sus papas, sus maestras... Y ahí comienzan las etiquetas... los rótulos... Esos "nombres" que les ponen a los chicos que los delimitan y condicionan...
Por suerte Topito pudo encontrar un lugar para el... un lugar donde encauzar toda esa energía, un lugar donde se abrieron puertas y un sentido y significado distinto... allí el PUDO SER...
Un cuento sobre niñez, rotulos, etiquetas, ADHD, ADD, importancia del arte y la escucha...